China ha dado a conocer
el informe de crecimiento del país en el primer trimestre del año. El gigante
asiático era conocedor de la
ralentización en su ritmo de crecimiento, y hoy ha podido confirmar que no
alcanzan el mínimo marcado por Pekín por una décima, quedándose en un 7.4%.
A pesar de que el
crecimiento se ha desacelerado con respecto al trimestre anterior, los expertos
esperaban una ralentización aún mayor, que podría llegar hasta el 7.3%, por lo
tanto, aunque no se han cumplido los mínimos establecidos, no son los peores
datos que se podían esperar.
La oficina Nacional de Estadísticas del País ( NBS), anunció también la evolución de la producción industrial, que creció un 8,7 por ciento durante los tres primeros meses del año frente al 9,7% de media que se alcanzó en 2013.
China está preparando reformas para conseguir remontar
estos datos, y mejorar además su modelo
económico, tratando de depender menos de las exportaciones y más del consumo
interno.
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