España registra su nivel
más bajo de empleo desde 1999, o lo que es lo mismo, el mayor índice de
desocupación. La OCDE ofrecía este
martes los datos, confirmando que la tasa de empleo se ha desplomado hasta el
54.4%, lo que significa que poco más de la mitad de la población en edad de
trabajar, puede hacer a día de hoy.
Estos datos son realmente
alarmantes, ya que nos sitúan en penúltimo lugar sólo por detrás de Grecia, la
cual registra los peores datos de empleo de toda la eurozona.
La causa fundamental de la caída de la ocupación es, sin duda, la eliminación de puestos de trabajo que antes ocupaban los menores de 30 años, fundamentalmente en el sector de la construcción. Esto sumado a la poca demanda de empleo provocada por la crisis económica atraviesa nuestro país, ha provocado que tan sólo un 16.6 % de los jóvenes entre 16 y 25 años en edad de trabajar, puedan hacerlo.
Sin embargo, la falta de
ocupación afecta también con fuerza a
las personas comprendidas entre 55 y 65 años, ya que solo el 43,5% de estas
personas continúan trabajando.
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